¿Cuál es el origen de ésta expresión tan
común?
La palabra “craso”
se aplica a un error o equivocación que es grave y no tiene disculpa.
Es heredado
del latín y tiene más de 2 mil años, pero su significado ha llegado intacto
hasta nuestros días.
Se dice que
los romanos nunca invadían otros pueblos sin tener una excusa para ello y que
si lo hacían no cantarían con el apoyo de los dioses.
Un general
romano llamado Marcus Licinius “Crassus”,
cónsul en 55 a.C., gobernador de Siria por aquel entonces, movido por su
ambición y buscando los honores para estar a la par de César y Pompeyo -sus dos compañeros en el Triuvirato-, pero
también por las enormes riquezas que prometía una campaña exitosa contra Persia,
decide invadir Partia, desoyendo la creencia establecida y sin el consentimiento
oficial del Senado romano .
Partia se
extendía hacia el 245 a.C desde el noroeste de Irán hasta el sur de
Turkemenistán. Y en sus estepas nacían unos estupendos caballos, capaces de
recorrer grandes distancias a orillas del Caspio para defender el territorio y
el importante comercio de la ruta de la seda, que unía China, Antioquía y Siria
con el extremo suroriental de Europa. Su origen se puede remontar al período de
los “Elamitas”, en el 2700 a.C, quienes inventaron el sistema decimal que
sirvió para agilizar las transacciones comerciales. Los comerciantes tuvieron
que crear una extensa red de caminos, puentes y posadas para atravesar esas
distancias. Y para defender este jugoso negocio estaban los temidos jinetes
Partos, muy hábiles con el arco y las flechas.
El cónsul
Marcus Licinius, quien era miembro del Primer Triunvirato y el hombre más rico
de Roma, había recibido el sobrenombre Crassus porque estaba muy gordo,
significando gordo, grosero, grueso. Luego
derivaría al italiano como grosso, al
francés y al catalán como gros. Más
tarde, el cruce de crassus y grossus, dio origen a grasa y graso.
Pero Crassus
se llevaría una sorpresa. Los arqueros partos, al mando del Spahbod Surena, fueron letales; capaces
de atravesar las corazas romanas con sus flechas, diezmaron a los legionarios,
que tuvieron que batirse en retirada, a pesar de que éstos últimos cuadruplicaban
a los partos!. Craso había partido con 39.000 soldados.
En la primera
batalla fue muerto y decapitado Publius, hijo de Crassus, y su cabeza exhibida
en la punta de una lanza.
Su padre
contraatacó desesperado, desconociendo que quien le guiaba era un espía de los
partos, quienes habían preparado una emboscada genial. Él y otros veinte mil
hombres iban hacia la muerte en la batalla de Carras (antes Gran Armenia, actual
Turquía), en una de las derrotas más severas que sufrió la República romana. La
muerte de Caso significó el final del Primer Triunvirato y la futura guerra
civil romana entre Cayo Julio César y Cneo Pompeyo Magno.
Desde
entonces se decía Crassus Errare para referirse a un gran error como el que
cometió Craso.